La poesía y el exceso de Jan Fabre tomarán el CAAC
Desmesurado, explícito, controvertido, brutal, poético, impredecible. Los adjetivos no se agotan ante un creador del calibre de Jan Fabre (Amberes, 1958), hombre de una imaginación y energías desbordantes cuya producción atraviesa con éxito las más variadas disciplinas. Este artista, diseñador, director teatral, coreógrafo y dramaturgo es bien conocido por los espectadores andaluces gracias a todas las propuestas que ha presentado en el Teatro Central, un espacio con el que tiene una estrecha relación que viene de lejos y que culminó en 2016 con esa fiesta dionisíaca de 24 horas de duración, toda una catarsis, que respondía al nombre de Mount Olympus (una fiesta que pudo disfrutar, por cierto, el público madrileño la pasada semana). Ahora, el belga será el protagonista de la oferta expositiva del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo para este 2018: el Monasterio de la Cartuja albergará del 23 de marzo al 2 de septiembre Stigmata. Actions & Performances 1976-2017, un acercamiento a la personalidad libre y radical de este autor a través de cuatro décadas de trabajo y un numeroso material compuesto por maquetas, vídeos, fotografías, dibujos o piezas de vestuario. La exposición recalará en Sevilla tras verse en otros centros como el Leopold Museum vienés o el Maxxi de Roma, prueba, para el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes, de que ‘entramos en el gran circuito internacional pese a nuestra modestia presupuestaria’.
La programación desarrollada por el centro para este año, presentada por Álvarez Reyes junto al consejero de Cultura Miguel Ángel Vázquez, se mantiene fiel a los parámetros de temporadas anteriores, y entre otras líneas, resaltó el consejero, persisten ‘el equilibrio entre la atención a la creación andaluza y la presencia de nombres de primer nivel internacional’ o la apuesta’ por artistas femeninas’, claves en las que se ha ahondado en anteriores ejercicios.
Cuando aún no haya cerrado sus puertas -lo hará en marzo- la amplia panorámica dedicada a la marroquí Bouchra Khalili, el CAAC reivindicará en otra muestra, desde febrero hasta junio, a la jordana Ala Younis. ‘Están pasando cosas muy interesantes con las mujeres creadoras en el norte de África y en Oriente Próximo, y creemos que era necesario contarlas’, señala Álvarez Reyes, que destaca de Younis la ‘perspectiva feminista’ con la que, entre otros asuntos, esta también comisaria e investigadora retrata el proceso de modernización que registraron algunos países árabes en los años 50 y 60.
Después de las retrospectivas de Marta Minujín, Lotty Rosenfeld o Anna Bella Geiger, el CAAC prosigue con su interés en las creadoras latinoamericanas con Lea Lublin, nacida en Polonia en 1929 aunque su biografía tuviera en realidad otros escenarios, Argentina y Francia. Su exposición, programada entre abril y septiembre, arroja luz sobre una autora atraída por el psicoanálisis y por Marcel Duchamp, que vio en el arte un vehículo para interrogarse sobre la sociedad en la que vivía, como ocurre con la serie Cuestiones que flotan en el aire, con la que ocupó las calles de París con pancartas que avivaban un debate sobre la situación de la mujer.
También crítica con su tiempo, especialmente con el tratamiento que se está dando a la crisis de los refugiados, es Angela Melitopoulos, protagonista de una exposición en el CAAC a partir de septiembre que girará alrededor de una instalación que esta alemana de origen griego presentó en la última Documenta de Kassel.
En la estela de citas anteriores que divulgaban la trayectoria de grandes creadores andaluces como Carmen Laffón, Luis Gordillo o Gerardo Delgado, el CAAC revisará la producción del malagueño Alfonso Albacete,’un artista que disfruta pintando y que sabe transmitir ese disfrute’, en palabras de Álvarez Reyes, para quien esta nueva mirada al autor -que en 2014 exhibió en el centro su obra en papel- promete convertirse en ‘la gran exposición del otoño’.
Igualmente valioso será el acercamiento, previsto a partir de octubre, a José Luis Castillejo (Sevilla, 1930-Houston, 2014), como Fabre un hombre con mil caras, diplomático, miembro del grupo Zaj, experto en Gertrude Stein, defensor de la experimentación en la escritura, pintor, crítico y coleccionista. El homenaje parece pertinente, apuntan desde el CAAC, cuando ‘su trabajo apenas ha sido visto en Andalucía e incluso en España; no en vano donó gran parte de él a un museo alemán (la Staatsgalerie de Stuttgart). No es una muestra para el gran público -advierte Álvarez Reyes- pero sí para gente que tenga una sensibilidad especial’. El Musac de León y el Archivo Lafuente colaboran en esta iniciativa.
La mirada a los artistas andaluces se completará en junio con Jacobo Castellano (Jaén, 1976), un autor que en sus esculturas se interesa por la poética y la memoria que encierran los objetos. La exposición ‘de media carrera’ servirá para reclamar una nueva atención a un artista reconocido con el Premio Iniciarte, presente en las colecciones de espacios como el Artium de Vitoria o el Centro Gallego de Arte Contemporáneo y del que se pudo ver una sugerente muestra en la galería Rafael Ortiz en 2016.
Además, la colección permanente del CAAC dará pie desde marzo a una colectiva, Entre la figuración y la abstracción, la acción, una propuesta que recurrirá a piezas de Pablo Palazuelo, Guillermo Pérez Villalta o Soledad Sevilla, entre otros, para contradecir esas tesis frecuentes que presentan la figuración y la abstracción como conceptos antagónicos. La cita quiere trascender esa dialéctica de oposición ‘propiciando aproximaciones y afinidades’, cuestiones formales y temáticas en las que coinciden algunas obras.
Asimismo, el CAAC proseguirá con sus actividades educativas, un apartado en el que destaca un curso ya arraigado en su programación. Transformaciones, que celebrará su duodécima edición entre octubre y noviembre, conmemorará el medio siglo del mayo francés y analizará ‘la relación entre el 68 y las cuestiones estéticas que derivaron de este movimiento’, adelanta Álvarez Reyes, que también hizo hincapié en la oferta musical del centro, con jornadas y encuentros como Interestelar, Caravan Sur, el Día de la Marmota, las jam sessions de Assejazz o el ciclo estival Pop CAAC. En este capítulo, apuntó el director del centro, se incorpora este 2018 un nuevo festival, Sevilla Urbano, que en mayo traerá al Monasterio de la Cartuja a grupos como Barón Rojo, Alameda y Medina Azahara.