Nota de prensa

Marlborough se complace en presentar P.L.O.D. (Personas, Lugares, Objetos, Distancias...), la novena exposición que la galería dedica a la obra de Alfonso Albacete (Antequera, 1950), en la que continúa su proceso de considerar el cuadro como un contenedor de ideas. En efecto, el hallazgo de Albacete consiste en subrayar que su laboriosa narrativa no queda limitada al campo temporal, como la narrativa clásica. A lo largo de estas obras camina, por así decir, con lentitud y dificultad a través de reflexiones sobre la vida y la historia del arte, mientras recupera e incorpora elementos que van surgiendo en esta evolución, señalando con diferentes técnicas pictóricas que todo está conectado, en una especie de manto espectral de retales mentales.

La base de todos los cuadros es el tiempo y el espacio, pero descubrimos, a lo largo de esta exposición, que ambos se definen por los objetos y las personas que los pueblan. Y en este poliédrico tapiz en el que se enhebran diferentes madejas narrativas observamos un arco dramático en el que, situados a la distancia adecuada, nos veremos reflejados. De hecho, una de las claves para entender el título se encuentra en los móviles, dispositivos que se han convertido en una extensión de nuestra mano. Al fin y al cabo, a la hora de ordenar nuestros recuerdos fotográficos, estos dispositivos indican categorías de Personas y Lugares. La otra clave para entender la exposición se sitúa en el contenedor de recuerdos representado en el centro de esta obra. En "Pintura de viaje" (2022) se entrevé una maleta abierta que muestra un interior atestado de pequeños objetos personales desorganizados, trasladada con motivo de un cambio de estudio del artista.

Esta pintura ofrece al espectador una -la esencial, a la que está anclada toda la narrativa- de las muchas referencias espaciales en esta muestra. Y tal vez algunos espectadores, de hecho, necesiten ese recordatorio de que nos situamos en el estudio del artista en el momento presente.